Cicatrices de acné

Las cicatrices de acné son generalmente el resultado de manchas inflamadas causadas por los poros de la piel con exceso de aceite, células muertas de la piel y bacterias. El poro se hincha, causando una ruptura en la pared del folículo. Las lesiones superficiales son generalmente menores y sanan rápidamente. Pero si hay una ruptura profunda en la pared del poro, el material infectado puede derramarse hacia el tejido circundante, creando lesiones más profundas. La piel intenta reparar estas lesiones formando nuevas fibras de colágeno. Estas reparaciones generalmente no son tan suaves y perfectas como la piel original.

Tipos de cicatrices de acné

Cicatrización hipertrófica o queloide:

Estas cicatrices se producen cuando el cuerpo produce demasiado colágeno a medida que se curan las heridas del acné, lo que da lugar a una masa de tejido elevado en la superficie de la piel.

Cicatrización atrófica o deprimida:

Estas cicatrices se desarrollan cuando hay una pérdida de tejido. Hay dos tipos comunes de cicatrización atrófica. Las cicatrices de “Icepick” suelen ser pequeños, pero con agujeros evidentes en la piel. Las cicatrices de “vagones” son áreas deprimidas, generalmente de forma redonda u ovalada con lados angulosos, similares a las cicatrices de la varicela.

Tratamiento con una Peeling química

Una exfoliación con TCA es una exfoliación química no tóxica que contiene ácido tricloroacético y se usa para tratar el daño solar, la textura irregular, las cicatrices del acné y las líneas finas.

La exfoliacion funciona al secar la capa superior de la piel y alentarla a que se pele durante un período de varios días, revelando una nueva piel no dañada que elimina las cicatrices del acné. La exfoliación con TCA tiene docenas de factores que pueden modificarse, como la concentración, la distribución y el nivel de penetración, todo lo cual le permite a su proveedor personalizar el tratamiento para atender mejor sus necesidades específicas de cuidado de la piel.

¿Cómo funcionan los Peelings químicos?

Los peelings químicos pueden resurgir la piel introduciendo una herida controlada en el área tratada, eliminando así las capas superiores de la piel y el daño solar, las impurezas y el enrojecimiento.

El proceso de curación promueve el crecimiento de nuevas y saludables células de la piel que eventualmente llegan a la superficie de la piel y dan a los pacientes un brillo radiante y una cicatriz libre de acné.