Grasa facial

Grasa facial y Contorno Mandíbular con Radiesse 

Antes, si no estabas satisfecho con ciertos rasgos faciales, la única opción para mejorar el rostro era someterse a una cirugía invasiva. Sin embargo, actualmente los avances en los tratamientos estéticos no quirúrgicos abren otras opciones para los pacientes descontentos con la forma de su nariz o el perfil de su barbilla.

El contorno de mandíbula con Radiesse es una opción. 
A medida que envejecemos, nuestra piel pierde colágeno y elastina, componentes clave que proporcionan soporte y definición juvenil a la estructura facial general. Radiesse es un relleno dérmico que contiene hidroxiapatita de calcio (un material sintético idéntico a la sustancia de los dientes y los huesos), que proporciona volumen y definición inmediatos cuando se administra mediante una cánula en la zona de tratamiento designada.

Radiesse estimula al organismo para que produzca su propio colágeno natural, y durante un período de meses, a medida que el cuerpo metaboliza la hidroxiapatita de calcio, deja sólo colágeno producido naturalmente en la zona de tratamiento para obtener resultados duraderos. Para la mayoría de los pacientes, los resultados de un tratamiento de contorno de mandíbula con Radiesse pueden durar hasta 12 meses.

Al igual que con todos los tratamientos estéticos inyectables, es muy importante que acudas a un profesional cualificado y con experiencia cuando estés considerando un tratamiento de Relleno Dérmico, incluyendo el Contorno de Mandíbula Radiesse.
Un profundo conocimiento de la estructura del rostro es esencial, especialmente si deseas que los resultados sean naturales y sutiles, y reducir el riesgo de posibles efectos secundarios.

Antes de llevar a cabo cualquier tratamiento en la clínica, es necesario realizar una consulta con cada paciente para discutir sus preocupaciones únicas de cuidado de la piel.

Es importante tener en cuenta que nuestro equipo médico, al igual que muchos otros profesionales cualificados, no realizan todos los procedimientos estéticos no quirúrgicos que nos piden.

Como profesionales de la estética responsables, sólo llevaremos a cabo un tratamiento si creemos que es una opción adecuada y segura para un paciente; si no estamos convencidos de que el tratamiento es necesario o de que los resultados cumplirán las expectativas del paciente, entonces no llevaremos a cabo el procedimiento.