Ven a Tijuana y libérate de las arañitas, esas pequeñas venas de formas retorcidas que aparecen en las piernas y que afectan tu estética al usar traje de baño o piernas descubiertas.
Las arañitas son esas pequeñas venas que aparecen bajo la piel y que se presentan en líneas de diversas formas. Su nombre médico es telangiectasias y consisten en dilataciones de los vasos capilares ubicados bajo la piel.
A veces pueden evolucionar y convertirse en venas varicosas, venas hinchadas que sobresalen de la piel y que pueden generar problemas circulatorios. Sin embargo, las arañitas no representan un problema médico aunque tienen efectos estéticos que muchos quisieran hacer desaparecer.
¿Qué se puede hacer para ambos casos?
¿Por qué salen esas venitas en las piernas?
Las arañitas, o arañas vasculares, son esas pequeñas venas rojas o azules que se traslucen en la piel, generalmente ubicadas en las piernas, aunque pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo.
Tienen su origen en vasos sanguíneos que se inflaman en la zona externa de la epidermis, debido a obstrucciones, aumento de la presión o estrés. Pueden ser resultado de golpes o por cambios físicos, como por ejemplo embarazos, obesidad, o por permanecer mucho tiempo de pie.
Generalmente no representan peligro para la salud, aunque cualquier molestia relacionada con arañitas debe reportarse al médico.
¿Son peligrosas?
Las arañitas aparecen con mayor frecuencia en mujeres que en hombres, y muchas veces suelen estar asociadas con el embarazo. No representan un peligro para la salud, aunque se recomienda poner atención a síntomas relacionados, tales como hematomas, calor en la zona, calambres o dolor.
Acude con un médico que las controle para evitar del desarrollo de várices u otros problemas.
Otras recomendaciones son descansar con las piernas levantadas y no permanecer mucho tiempo de pie.
Una solución no invasiva para tus piernas
Existen diversas opciones no quirúrgicas, tales como la escleroterapia, que consiste en la aplicación de agujas muy finas para eliminar los puntos donde la sangre no circula correctamente.
Otra opción es la aplicación de laser directamente la vena sin dañar tejidos cercanos. Este procedimiento elimina los puntos dañados y obliga al organismo a repararlo por medio de la cicatrización, con el surgimiento de una vena sana.
Este tratamiento tiene la ventaja de no ser invasivo como una cirugía, además de ser indoloro y sin riesgos.
Requiere aplicaciones cada 6 o 12 semanas, según la evaluación médica.
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